Conoce algunos cuidados de la rodilla en invierno. En época de frío, es común que muchas personas experimenten (o crean experimentar) aumento en el dolor de rodillas o sensación de debilidad. Existen algunos mitos sobre esto y aquí te contamos más.

La rodilla y el frío

El frío no provoca daños en la rodilla por sí mismo. Los huesos que la componen tampoco tienen la capacidad de transmitir dolor (a menos que se rompan). Lo que sí puede ocurrir es que la cantidad de flujo sanguíneo sobre la rodilla disminuya, lo que puede ocasionar que un padecimiento pre-existente empeore. La artrosis de rodilla es una de las condiciones que más afecta el cartílago de la rodilla, susceptible de resecarse con la falta de sangre.

Cuidados de la rodilla en invierno

Realiza actividades físicas

Es importante que realices tus actividades cotidianas de la manera más normal posible. Camina, estira, corre; si estás bajo algún plan de fisioterapia no dejes de asistir. Si no cuentas con un tratamiento o el dolor se vuelve muy intenso, deberás limitar la actividad física vigorosa, pero nunca llegues al reposo total, pues es perjudicial para la rodilla.

Mantén una temperatura corporal adecuada

Evita usar ropa que exponga tus rodillas al clima frío. No es necesario que utilices algo extra a tu ropa de invierno cotidiana, basta con que te mantengas cubierto (a) para evitar las bajas temperaturas.

Identifica sus síntomas

Si tuviste un golpe o una lesión en la rodilla es una situación diferente a si sientes dolor o debilidad de manera crónica en la articulación. Cuando sufres dolor repentino por lesión o sobrecarga es recomendable aplicar frío y descansar; mientras que en el caso de una condición crónica, depende del tipo de padecimiento.

No todo el frío es malo…

En el caso de golpes o lesiones musculares, el uso del frío es, de hecho, benéfico para la rodilla. La aplicación de compresas de hielo ayuda a disminuir la inflamación y a combatir el dolor. En el caso de una enfermedad crónica, también se puede utilizar el frío para combatir la inflamación y el calor para promover la acción linfática, (termoterapia).

Acude con un especialista

Existe una amplia variedad de enfermedades y lesiones que pueden afectar la rodilla: tendinitis, bursitis, artrosis, artritis reumatoide etc. Por eso, es importante que acudas con un médico especialista en caso de que experimentes dolor, debilidad o pérdida de movilidad en la rodilla, especialmente si los síntomas empeoran con el frío.

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