Existen varios cuidados para el espolón calcáneo en pie que debes tomar. El espolón calcáneo es una síntoma de la fascitis plantar, aunque no es el único. Por esa razón, es importante que, ante cualquier síntoma, acudas de inmediato con un médico especialista para recibir un diagnóstico adecuado.

Espolón calcáneo y dolor de pie

El espolón calcáneo está asociado a la fascitis plantar, que es la inflamación de la fascia, tejido que conecta el talón con los dedos del pie, formando el arco. Cuando algunas estructuras del pie, como los músculos flexores o la entesis (que conecta la fascia con el hueso) sufren un desgaste, se producen pequeños traumatismos y desgarres.

A la larga, esa presión constante produce hueso extra (el espolón) como reacción natural del cuerpo. La aparición de estas porciones de hueso puede presionar los nervios presentes en el pie, provocando dolor intenso de manera crónica: tanto en talón como en la planta del pie.

Factores de riesgo

Cuidados para el espolón calcáneo

Puedes realizar estos cuidados para el espolón calcáneo en casa. Sin embargo, recuerda que el dolor agudo de talón o planta del pie pueden no estar relacionados con este padecimiento. La única manera de saber con certeza si tienes una formación de hueso en el calcáneo del pie es haciendo pruebas de imagen, como la radiografía, interpretadas por un especialista.

Descansa

La sobrecarga muscular es uno de los factores decisivos que influyen en la aparición del espolón. Intenta tomar descansos si caminas mucho o pasas mucho tiempo de pie. De esta manera, evitarás la inflamación de la fascia del pie.

Cambia tu calzado

Si usas tacones, limita el tiempo que pasas con ellos o busca algún modelo con menor punta. Busca zapatos cómodos, con soporte ortopédico y que no sean completamente planos.

Estiramiento y ejercicio

Levantar una toalla con los dedos de los pies o rodar una pelota de golf (o un vaso) con el pie pueden ser ejercicios de gran ayuda. Fortalecen los músculos del pie y te ayudarán a prevenir complicaciones.

Masajes

Pequeños movimientos circulares haciendo ligera presión sobre la planta del pie puede ayudar a relajar y minimizar el dolor. También puedes aplicar crema tópica de analgésico, como el diclofenaco.

Ortesis

Existen ortesis de talón y férulas nocturnas para el pie de venta libre. Ayudan a minimizar la presión y pueden minimizar los síntomas. Sin embargo, no serán una solución definitiva en un caso grave.

Acude con los especialistas

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